La mente es un lago de quietud,
cuando meditas y sus aguas son tranquilas.
La mente es un volcán inquieto
y en su magma, las ideas desean explotar
y expandirse en erupción, para alcanzar
los cielos con la fuerza de su fuego interno.
La mente es un cristal quebradizo,
una roca basáltica o una sábana blanca,
donde reposan nuestros sueños.
La mente es una flor, que a veces se abre
mostrando su maravillosa naturaleza.
Escrito en Febrero 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

